lunes, 6 de abril de 2015

Conclusión.

LA Adolescencia.


La adolescencia plantea uno de los desafíos más difíciles para las familias. Es posible que los adolescentes, que se enfrentan cambios hormonales y a un mundo cada vez más complejo, sientan que nadie puede entender sus sentimientos, en especial sus padres. Como resultado, el adolescente puede sentirse enojado, solo y confundido cuando se enfrenta problemas complejos de identidad, presiones de sus compañeros, conducta sexual, alcohol y drogas.

Lidiar con los problemas de la adolescencia puede poner a prueba a todos los que se ven afectados. No obstante, las familias suelen ayudar satisfactoriamente a sus hijos a lograr los objetivos de desarrollo de la adolescencia: reducir la dependencia de sus padres a la vez que se hacen cada vez más responsables e independientes.
Sin embargo, hay diversos signos de advertencia de que las cosas no están bien y que pueden llevar a que la familia busque ayuda externa. Estos incluyen conducta agresiva o violencia por parte del adolescente, abuso de drogas o alcohol, promiscuidad, ausentismo escolar, roces con la ley o conducta desenfrenada. Del mismo modo, será un fuerte signo de peligro si un padre recurre a golpear a su hijo o a otra conducta violenta en un intento por mantener la disciplina.

jueves, 26 de marzo de 2015

Problemas en la adolescencia

Los motivos detrás del suicidio o intento de suicidio en un adolescente pueden ser complejos. Aunque el suicidio es relativamente raro entre niños, la cantidad de suicidios e intentos de suicidio aumenta significativamente durante la adolescencia.

El suicidio es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 24 años de edad, de acuerdo con Centers for Disease Control and Prevention (CDC), después de accidentes y homicidio. Se cree además que por lo menos 25 intentos se hacen por cada suicidio de un adolescente.
El riesgo de suicidio aumenta drásticamente cuando niños y adolescentes tienen acceso a armas en casa y casi el 60% de todos los suicidios en los Estados Unidos se logran con una pistola. Por eso cualquier pistola en su hogar debe estar descargada, bajo llave y fuera del alcance de los niños y de los adolescentes.
Sobredosis con medicamentos de venta libre, de receta médica y sin receta también es un método muy común, tanto para el intento de un suicidio como para lograr suicidarse. Es importante supervisar cuidadosamente todos los medicamentos en el hogar. También tome en cuenta que adolescentes intercambiarán diferentes medicamentos de receta médica en la escuela y los llevarán (o almacenarán) en sus casilleros o en la mochila.
Las cantidades de suicidios varían entre niños y niñas. Las niñas piensan en e intentan suicidarse dos veces más que los niños y tienden en intentar suicidarse por medio de una sobredosis de drogas o cortándose. En cambio, los niños fallecen por suicidio cuatro veces más que las niñas, tal vez porque tienden a usar métodos más letales, como armas, colgándose o saltando desde alturas.
a depresión no tiene una causa única. En ella intervienen factores genéticos, el entorno, el estado de salud general, algunos acontecimientos dramáticos como la muerte de un ser querido y ciertos patrones de pensamiento. En el caso de los adolescentes, se cree que además, que en la aparición de las depresiones tienen algún papel las alteraciones hormonales propias de esta edad, el estrés que provoca el proceso de maduración y los conflictos que ocasiona en algunos chicos la formación de la propia identidad unida a la adquisición de la independencia. Síntomas de la depresión
Los síntomas de la depresión son muchos y muy variados pero los más comunes en los adolescentes son:
  • Cansancio permanente y falta de energía
  • Dificultad para la concentración
  • Cambios en el apetito. Lo general es que disminuya pero también hay ocasiones en que aumenta.
  • Irritabilidad
  • Pérdida del interés por actividades con las que antes se disfrutaba
  • Sentimientos de desprecio hacia uno mismo
  • Tristeza
  • Pensamientos sobre la muerte o el suicidio
  • Alteraciones del sueño
  • Disminución del rendimiento escolar
  • Aparición de actitudes desafiantes
  • Distanciamiento del grupo de amigos
  • Consumo de alcohol o drogas

Trastorno Disocial.

Los comportamientos que se manifiestan en el Trastorno Disocial, pueden ser:
Agresiones a otras personas (intimidar, fanfarronear, ser cruel con otras personas, iniciar peleas, ocasionar daño físico, forzar a una actividad sexual, etc.),  o a animales.
Dañar la propiedad de otros (incendios, destrucción deliberada...).
Fraudulencia o robo (violentar el hogar, la casa o el automóvil de otra persona, mentir para obtener favores, timar, etc.)
Violaciones graves de normas (transgredir normas paternas, permaneciendo fuera de casa de noche ?iniciando  este comportamiento antes de los 13 años de edad?, escaparse de casa durante la noche, hacer novillos en la escuela, etc.)

Además de la presencia de estos síntomas, el trastorno disocial provoca un deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral.
El trastorno disocial SÓLO se puede diagnosticar hasta los 18 años, si el individuo/a tiene 18 años o más, estaríamos hablando de un  trastorno antisocial de la personalidad
Es importante atender a la edad de inicio del trastorno, si aparece en la infancia o en la adolescencia. Cuanto más tempranamente se produce la presencia de síntomas, más severo es el trastorno, pero por los adolescentes tienden a cometer conductas y comportamientos de mayor riesgo y por tanto la gravedad y el riesgo en los afectados es mayor, por lo que la supervisión y el control sobre ellos debe ser mucho mayor.



Los comportamientos negativistas y desafiantes se expresan por una terquedad persistente, resistencia y mala tolerancia a las órdenes, negativa a comprometerse, ceder o negociar con adultos o compañeros. Igualmente hay una tendencia deliberada a sobrepasar los límites o normas establecidas, aceptando mal o culpabilizando a otros de sus propios actos.

La hostilidad puede dirigirse hacia las figuras de autoridad pero, también, hacia los compañeros. Se manifiesta molestando deliberadamente a los otros sin causa aparente o por motivos insignificantes. En estos episodios suelen aparecer insultos o palabras despectivas hacia las otras personas pero sin llegar aún a la agresión física. En el caso que se supere este umbral y se produzcan conductas abiertas de agresión a otro, estaríamos, probablemente ante un trastorno disocial.


DROGADICCIÓN.



El problema de la drogadicción en la adolescencia se refiere al abuso de sustancias ilegales o al uso excesivo de las legales. Este patrón de conducta continua conduce a problemas o preocupaciones graves: faltar a la escuela, situaciones de peligro, accidentes automovilísticos, problemas legales, con las relaciones familiares y las amistades. La señal más evidente de una dependencia de drogas incluye un aumento de la tolerancia o una necesidad de tomar cantidades mayores de las sustancias para lograr los efectos deseados. Se dice que una persona es dependiente cuando se da el “síndrome de abstinencia”, manifestaciones físicas y emocionales por falta de las mismas, el individuo percibe la necesidad de consumir cada vez en mayores cantidades para percibir incrementos de los efectos.


PROSTITUCIÓN.



La prostitución no como un trabajo porque no lo es, la prostitución en los menores de edad se debe llamar explotación sexual pues los menores no tienen todavía la madurez necesaria como para decidir elegir ésta actividad como medio de supervivencia.

Un trabajo es aquel que dignifica al hombre, lo edifica trayendo consigo una satisfacción personal, por medio de él puede suplir sus necesidades básicas.
El trabajo implica una opción de vida para la persona, en ninguna manera la prostitución cumple estos requisitos.
  • Desintegración de la familia origen
  • Madre soltera o ruptura con la pareja
  • Inducción o coacción
  • Hábitos de consumo y drogadicción

EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA.


La edad más apropiada para ser madre es entre los 20 y los 35 años, ya que el riesgo para la salud de la madre y el niño es mucho menor. El embarazo en la adolescencia se considera de alto riesgo y conlleva más complicaciones. La adolescente no está preparada ni física ni mentalmente para tener un bebé y asumir la responsabilidad de la maternidad.
Las adolescentes que se quedan embarazadas presentan en muchos casos:
- Cuadros de mala nutrición, con carencia de nutrientes esenciales para el buen desarrollo del bebé

- Un mayor número de abortos espontáneos
- Partos prematuros, hay un gran número de bebés de adolescentes que nacen antes de la semana 37 de gestación
- Sus bebés tienen un peso bajo ya que la inmadurez de su cuerpo hace que su útero no se haya desarrollado completamente
- Las mamás adolscente tienen niños con más problemas de salud y trastornos del desarrollo
- En los casos de embarazos de niñas de menos de 15 años, el bebé tiene más posibilidades de nacer con malformaciones
Complicaciones psicológicas para la adolescente embarazada
En general, los estudios hablan de una serie de circunstancias por los que pasan las mamás adolescentes:
- Miedo a ser rechazadas socialmente: una de las consecuencias de la adolescencia y el embarazo es que la joven lse siente criticada por su entorno y tiende a aislarse del grupo.
- Rechazo al bebé: son niñas y no desean asumir la responsabilidad, el tiempo y las obligaciones que supone ser madre. Sin embargo, esto también las hace sentirse culpables, tristes y su autoestima se reduce.
- Problemas con la familia: comunicar el embarazo en la familia muchas veces es fuente de conflicto e incluso rechazo por parte de su propio entorno.
- Los hijos de madres y padres adolescentes suelen sufrir mayor tasa de fracaso escolar, problemas de inserción social o de aprendizaje.

ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL.


Las ETS se han convertido en una afección común entre los adolescentes. Debido a que los adolescentes corren mayor riesgo de contraer ETS, es importante aprender qué medidas de protección se pueden tomar.
Las ETS son más que un motivo de vergüenza. Son un problema de salud grave. Si no reciben tratamiento, algunas ETS pueden producir daños permanentes, como esterilidad (incapacidad de tener hijos) e incluso la muerte (en el caso del VIH/SIDA). Uno de los motivos de la propagación de las ETS es que las personas piensan que sólo se pueden contagiar si tienen relaciones sexuales. Eso no es cierto. Las personas pueden contraer algunas ETS, como el herpes o las verrugas genitales, a través del contacto de la piel con una zona infectada o con úlceras.

Actividad sexual a temprana edad. Cuanto más pronto el individuo comience a tener relaciones sexuales, mayor será su probabilidad de contraer una ETS.
Multiplicidad de parejas sexuales. Las personas que tienen contacto sexual (no sólo relaciones sexuales, sino cualquier tipo de actividad íntima) con muchas parejas diferentes corren mayor riesgo que aquellas que siempre tienen la misma pareja.
Relaciones sexuales sin protección. Los condones de látex siempre deben utilizarse, ya que son la única forma de anticoncepción que reduce el riesgo de contraer ETS. Los espermicidas, los diafragmas y otros métodos anticonceptivos pueden ayudar a prevenir el embarazo, pero no brindan protección contra las ETS.


ORIENTACIÓN SEXUAL.


La orientación sexual es una atracción emocional, romántica, sexual o afectiva duradera hacia otros. Se distingue fácilmente de otros componentes de la sexualidad que incluyen sexo biológico, identidad sexual (el sentido psicológico de ser hombre o mujer) y el rol social del sexo (respeto de las normas culturales de conducta femenina y masculina).
La orientación sexual existe a lo largo del continuo que va desde la heterosexualidad exclusiva hasta la homosexualidad exclusiva e incluye diversas formas de bisexualidad. Las personas bisexuales pueden experimentar una atracción sexual, emocional y afectiva hacia personas de su mismo sexo y del sexo opuesto. A las personas con una orientación homosexual se las denomina a veces gay (tanto hombres como mujeres) o lesbianas (sólo a las mujeres).


La orientación sexual es diferente de la conducta sexual porque se refiere a los sentimientos y al concepto de uno mismo. Las personas pueden o no expresar su orientación sexual en sus conductas.

Desarrollo de la personalidad en la adolescencia

El Autoconcepto representa el conjunto de características o atributos que nos definen como individuos y nos diferencian de los demás. Para construir un autoconcepto, los individuos ponen atención en la retroalimentación que reciben en sus asuntos cotidianos que muestran sus atributos, características y preferencias personales.

La autoestima, supone una valoración de nuestro autoconcepto, y por tanto un proceso de construcción social, al depender de cómo nos evalúan los demás para evaluarnos nosotros mismos.
La autoestima posibilita al adolescente una mejor entrada en la vida adulta con un desarrollo psíquico y emocional óptimo. Determinan la autoestima las relaciones con los padres: su apoyo y afecto propiciarán una alta autoestima en el adolescente, mientras que la excesiva crítica y exigencia, propiciará una baja autoestima, como también las enfermedades. También influye la relación con los iguales, cuánto más popular sea el adolescente por detalles o características que el considere que son bien valoradas por sus iguales, más alta será su autoestima al igual que con un alto rendimiento escolar. Influyen factores como las diferencias de género: en los varones, habilidad deportiva y sentimiento de eficacia. Y en las mujeres la calidad de sus relaciones interpersonales y su atractivo físico.
No obstante se produce un descenso de la autoestima al inicio debido la influencia familiar en el adolescente y cambios intensos físicos, que pueden provocar insatisfacción en el adolescente que los sufre, cambios en el contexto escolar y el inicio de relaciones sexuales y la búsqueda de pareja.
La identidad, definida principalmente desde la Psicología, se comprende como aquel núcleo del cual se conforma el yo. Se trata de un núcleo fijo y coherente que junto a la razón le permiten al ser humano interactuar con otros individuos presentes en el medio.
La formación de la identidad es un proceso que comienza a configurarse a partir de ciertas condiciones propias de la persona, presentes desde el momento de su nacimiento, junto a ciertos hechos y experiencias básicas. A partir de lo anterior, la identidad se forma otorgándonos una imagen compleja sobre nosotros mismos, la que nos permite actuar en forma coherente según lo que pensamos.

La adolescencia es un momento clave y critico en la formación de la identidad. Hay etapas que contribuyen a la diferenciación de la personalidad y a la génesis de la identidad. Es en la adolescencia cuando el individuo alcanza ese punto de sazón que permite vivir en sociedad y relacionarse con los demás como persona psicosocialmente sana o madura.
Existe una cierta imagen tópica de la adolescencia como edad turbulenta, de ebullición y estallido de fuerzas, surgidas de repente. El adolescente aparece como un ser patéticamente susceptible y vulnerable, dominado por muy fuertes sentimientos, dentro de los cuales no se gobierna bien y no acierta a orientarse.

Una adolescencia que aparece como abierta a toda suerte de experiencias sensitivas y emocionales, con aceptación del “riesgo festivo” y con una gran dificultad para admitir cualquier tipo de límite, consecuencia de la crisis a las que nos hemos referido. Nos encontramos en una sociedad que da un valor extremo a la seguridad y, paradójicamente, o como reacción a esto, nuestro jóvenes están más tentados que nunca por un jugueteo con conductas de riesgo que incluyen la posibilidad de la muerte. La madurez la tratan como una trayectoria evolutiva personal, en la cual, “el conocer el curso evolutivo típico, informa al sujeto sobre si su pasado evolutivo es normativo o desviado, sobre si su situación actual es adecuada temporalmente al “reloj social" o está “fuera de tiempo" y sobre lo que puede anticipar de su futuro desarrollo"

Valores y desarrollo moral en el adolescencia

        En la mayoría de las vías de orientación a la familia se manifiesta la posición vertical, institución escolar-familia, no se posibilita una retroalimentación de los temas que se abordan y una participación de todos los agentes socializadores.
Los temas que se escogen para las escuelas de educación familiar no incluyen con sistematicidad contenidos relacionados con la convivencia humana.
El carácter formal de estos intercambios influye en que en ocasiones no se logre la empatía necesaria para un diálogo enriquecedor y franco, en el funcionamiento familiar de las nuevas generaciones con su familia subyacen problemas subjetivos que influyen negativamente en la educación en valores para convivir, no se resuelve la dicotomía entre lo que se orienta en la escuela y los modelos que se observan en el hogar.
El interés que se tiene a todos los niveles en los resultados cognitivos, influye en las tendencias que prevalecen de soslayar la preparación de los adolescentes en contenidos definitorios para la convivencia humana, en consecuencia no se ha logrado que se corresponda el nivel de los conocimientos con la actuación de los adolescentes y sus familias donde aún persisten modos de convivir que contradicen los roles asignados en relación con el adulto mayor. 
La necesidad de los educadores de constatar logros en el comportamiento de los estudiantes en plazos cortos, contribuye a la simplificación de problemas complejos que se les presentan en su práctica diaria y las soluciones que dan a los mismos como es el caso de la preparación para la convivencia humana.
Los adultos son portadores de modos de actuación incorrectos en relación con la forma de convivir con los adultos mayores como consecuencia de la educación tradicional que han recibido.
En los modos de actuación de los adolescentes son frecuentes la violación de límites y reglas en el trato al adulto mayor, no manifiestan una relación de empatía, dan muestras de insensibilidad y falta de humanismo.

La teoría del desarrollo moral de Kohlberg surge de los estudios empíricos que realizó sobre el juicio moral y y siguiendo el enfoque piagetiano, desarrollándolo y ampliándolo.
Kohlberg establece tres niveles de juicio moral, y 6 estadios de desarrollo del juicio moral. Los niveles representan la perspectiva que las personas pueden adoptar frente a las normas sociales, y los estadios los criterios que pueden utilizar al razonar moralmente.

- El nombre del nivel hace referencia a la perspectiva que puede tomar un sujeto frente a las normas.

- Los estadios hacen referencia al criterio que se utiliza al poner en práctica el juicio moral.

 Los tres niveles de desarrollo del juicio moral son:


- Nivel I: Preconvencional: niños

Es el que corresponde a la infancia, aunque algunos adolescentes y adultos no consiguen superar este nivel de razonamiento moral en la mayoría de los conflictos sociales.
Es el característico de la infancia, los niños realizan juicios morales solamente en este primer nivel de desarrollo, a medida que avanza el desarrollo pueden acceder al segundo nivel, acceder cognitivamente, o no avanzar en aprendizaje y quedarse en este nivel de razonamiento moral.
Kohlberg demostró es sus estudios interculturales que algunos adolescentes y adultos se quedaban en este nivel de razonamiento moral, pudiendo cognitivamente avanzar a un mayor nivel de razonamiento y enjuiciamiento moral, no aprendían a razonar moralmente, siendo un pensamiento de nivel inferior, rígido y persistente.

En este nivel las normas sociales se perciben como desde el binomio: buenas o malas, justas o injustas, correctas o incorrectas. Las personas en este nivel interpretan el contenido o significado de las normas como castigo o recompensa, poder o autoridad de quien las impone.
Una persona que está en este nivel preconvencional se centra en los intereses concretos de los individuos que tienen un conflicto, no en los aspectos sociales o de normas sociales, y suelen actuar en función de las consecuencias que tienen las conductas, se centran por lo tanto en los intereses concretos, no tiene una perspectiva de lo que la sociedad dice sobre lo que es correcto e incorrecto, es una perspectiva individual.


- Nivel II: Convencional: adolescentes y adultos

Según las investigaciones de Kohlberg, este segundo nivel de razonamiento se inicia durante la adolescencia y es el que caracteriza a la mayoría de los adolescentes y adultos.

Las personas que actúan desde un nivel convencional, lo hacen pensando en la sociedad y en los individuos, pueden actuar para evitar castigos o buscar recompensas pero a la vez como miembro adaptado a las normas sociales impuestas. Por una parte proteger los intereses personales y por otra parte actuar conforme a las leyes o normas sociales.
Este nivel se caracteriza por la aparición de un sentimiento o motivación por la lealtad a las normas del grupo social, ya sea la familia, los amigos, y el país o nación. 


- Nivel III: Postconvencional

Este tercer nivel lo alcanzan muy pocas personas y representa el nivel de abstracción más alto dentro del pensamiento humano, siendo capaces de superar la concreción característica de los otros dos niveles, y pueden buscar soluciones o propuestas para solucionar conflictos más acorde con el más alto valor de justicia para los humanos. Sus actuaciones morales frente a dilemas surgen de razonamientos de alto nivel de inteligencia o cognición.

El nivel postconvencional que también es conocido por el nombre de Nivel de principios o de autonomía, se caracteriza por clarificar o distinguir los principios o los valores morales considerados justos de los que son considerados injustos, independientemente de que pertenezcan al grupo social del sujeto. Las personas de este nivel separan los valores morales positivos, de los valores morales negativos, en su propia sociedad y cultura, familia o grupo de amigos.
 Kohlberg especifica muy claramente que en este nivel de juicio moral, las personas enfocan un problema o conflicto moral desde la perspectiva más alta que es la de sí en si mismo es justo, las normas y las leyes no son todas justas porque las dicte una sociedad o un grupo determinado y deben cambiarse aquellas que no son correctas, o bien para dilemas o conflictos sociales en los que aún no existen leyes sociales debe solucionarse el conflicto partiendo de lo que es justo de forma arbitraria y no por creencias o grupos sociales, sería la forma más alta de justicia   y la considerada más humana en el sentido de los derechos del hombre, de los derechos humanos.


Los niveles propuestos por Kohlberg parten de la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget:

- El primer nivel se corresponde con el periodo preoperacional, entre los 2 y los 7 años de edad de desarrollo cognitivo en juicio moral.

- El segundo nivel se corresponde al periodo de las operaciones concretas, entre los 7 y los 12 años, y el inicio de las operaciones abstractas o formales ya en plena adolescencia.

- El tercer nivel corresponde al periodo de las operaciones formales en su nivel más abstracto de operar mentalmente o cognitivamente, ya en adultos y en algunos adultos, representa la capacidad de pensar en categorías formales para solucionar los conflictos sociales y morales.
El mundo actual, cada vez más complejo en su organización, nos ha ido imponiendo a cada uno de sus miembros, tareas y relaciones sociales mucho más complicadas. Adultos, jóvenes adolescentes y niños se ven envueltos en problemas que afectan a sus vidas de manera muy marcada. Por ejemplo, basta pensar en la vida académica de los estudiantes de hoy, que se ven exigidos de aprender un cúmulo de conocimientos que no se soñaban hace treinta años y que ahora son incluso de dominio general para los sectores más avanzados y favorecidos socialmente. ¿Qué es lo que se quiere?, o ¿Qué se quiere ser? A este tipo de preguntas, los padres intentan responder, incluso antes que el adolescente mismo, como si la urgencia por la elección de una carrera se desplazara del adolescente a los padres.

Al adolescente parece no importarle, y es que a fin de cuentas, lo sepan los padres o no, son ellos principalmente los que han modelado los gustos y preferencias de los hijos, y claro, lo que han anhelado en su niñez o juventud y que no consiguieron, es lo que por lo regular anhelan para sus hijos, lo que supone ya una orientación y una forma de inducir la vocación para aquellos (por eso, muchos orientadores piensan que la vocación se forja ya, aún antes de nacer el bebé).

Sin una curiosidad por el futuro, no se puede elegir una carrera. ¿Qué futuro queremos? Esta curiosidad, cuando logra desbloquearse, es signo de que la vida interior vuelve a tomar un nuevo ritmo en el desarrollo. Pensemos entonces a la vocación como un proceso, con una historia que tiene un inicio, un desarrollo y un cierre, cierre que puede ser re-abierto. Lo que un adolescente quiere o desea, profesionalmente hablando, por más disparatado que sea, tiene una correspondencia en las relaciones y en las formas de relación que ha establecido con sus padres e incluso con sus hermanos y el ambiente familiar más amplio.

La familia y los compañeros en la adolescencia

Los amigos, son una parte muy importante en el desarrollo psicosocial de los adolescentes y jóvenes: por tanto, es muy importante centrarnos en la relación de amistad de los adolescentes a los que enseñamos, ya que los adolescentes pasan más de la mitad de las horas del día con sus compañeros, muchas menos horas de las que lo hacen con sus padres. Donde más importante es la relación de la amistad es en el ámbito escolar, ya que es aquí donde empiezan a relacionarse y a empezar a trabar en equipo, muy importante para después enfrentarse al mundo laboral.                                                                                                                                                                                                                       
                                                                                                                                  
También podemos observar cómo a esta edad, que va desde los 15 años hasta los 18, los alumnos ya eligen a sus amigos: son más selectivos y esto queda patente en la pregunta “Podemos observar aquí como los amigos íntimos van ganando importancia sobre otras figuras de apego, de forma que el apoyo emocional y la intimidad serán unas características esenciales de las relaciones de amistad.
                                                                           
                                                                           
En cuanto a la pertenencia o no al grupo, vemos en los sondeos realizados a estos alumnos que no suelen pertenecer a grupos como se hacían en anteriores décadas: pueden llamarles la atención, pero son muy pocos los que dicen pertenecer o gustarle las mismas cosas que a ellos. Esta es la generación del pulgar o generación @. El concepto de Generación @ pretende expresar tres tendencias de cambio que intervienen en este proceso: en primer lugar, el acceso universal, aunque no necesariamente general a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación; en segundo lugar, la erosión y de las fronteras tradicionales de los sexos y los géneros, y en tercer lugar, el proceso de globalización cultural. Estos adolescentes, pasan horas y horas delante del ordenador cuando llegan a sus casas. Suelen dedicar el fin de semana a salir, pero lo que hacen a diario es sentarse frente al ordenador y comunicarse a través de él con sus amigos. En una clase, una vez, una alumna nos comentaba que puede ser debido a que las personas más tímidas y que les cuesta hablar cara a cara con las personas, prefieren el ordenador como medio de comunicación ya que a través de él se desinhiben y pueden ser ellos mismos.                                                                                                        
                                                                                                                                  
Sin embargo, en lo que respecta a la familia, la influencia de padres y amigos es distinta. Mientras los padres siguen siendo una fuente importante de valores, al tiempo que canalizan su futuro en cuanto a estudios y profesión, con los amigos y amigas comparten preocupaciones, inquietudes, sentimientos… El adolescente se forja unas expectativas sobre los amigos.                                                                   
A pesar de la extendida y errónea percepción de la educación como un proceso que sólo implica al personal docente, la familia también supone una gran influencia en el desarrollo del alumno, tanto con actos conscientes por su parte como con acciones involuntarias de las que los propios padres se dan cuenta sólo a veces. En edades de gran evolución psicológica y tan sensibles a agentes humanos externos como las que poseen los alumnos con los que hemos tenido contacto, es fundamental apreciar no sólo el aumento de la poderosa influencia que ejercen las amistades, sino también la muy básica que pertenece al entorno familiar. En esta franja de edad, en la que los alumnos ya han comenzado un distanciamiento de la unidad familiar más o menos acusado, este sigue siendo, sin embargo, un punto clave que afecta a la realidad del día a día del alumno en el aula, tanto positiva como negativamente.                           
                                                                   
                                                                   
Podemos constatar que en situaciones familiares problemáticas graves como defunciones o divorcios, los alumnos reconocen su gran influencia en su vida escolar: la mayoría de ellos señalan estas situaciones como detonantes de repeticiones de curso. Es necesario hacer notar que casi la totalidad de alumnos inmersos en tales situaciones se han enfrentado o estado muy cercanos a la repetición de curso, muy probablemente a causa de este golpe a la estabilidad familiar. Otros hechos menos graves, como la presencia de hermanos menores, también es señalado por un alumno como una dificultad a la hora de encontrar concentración.                                                         
                                                                                                                                  
                                                                                                                                  
Para finalizar, cabe destacar que son pocos los alumnos que afirman interrelacionarse con su familia de manera lúdica en su tiempo libre: los amigos y/o actividades en solitario ocupan la mayor parte del tiempo de ocio de los encuestados. Cabe señalar que en los casos de alumnos que admiten pasar tiempo con su familia suelen coincidir, no por casualidad, con alumnos cuyos padres se prestan a ayudarles en sus tareas y problemas académico tiene mejores resultados.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Efectos de la cultura en el desarollo de los adolescentes


EFECTOS DE LA CULTURA EN EL DESARROLLO DE LOS ADOLESCENTES. 

Sabias que ......

 Afecta la forma en que los adolescentes se perciben a sí mismos, cómo se asocian con otros, y cómo expresan las características de su madurez.
Una característica importante de la madurez de cada adolescente es cómo se define. Esto es, cómo se percibe a sí mismo. Para los adolescentes, esa imagen está influenciada en gran manera por las decisiones personales, las que son influenciadas a su vez por las imágenes y asociaciones que hacen de la cultura pop a diario. Aunque los investigadores difieren sobre el alcance de estas influencias (por ejemplo, no todo adolescente que escucha música rap gánster se define como gánster), están de acuerdo en que tiene algún impacto en la definición individual de los adolescentes. La cultura pop puede proveer referencias con las que los adolescentes señalan esta definición individual. De esta forma, ellos toman características de varias celebridades y estímulos que ven en la cultura pop. Finalmente, la imagen propia puede estar intrínsecamente ligada a la autoestima y confianza, dos componentes críticos de una disposición saludable durante la madurez y hacia la adultez.

Nacionalidades y adolescencia.

Las sociedades latinoamericanas, desde la colonia, han tipificado a los seres humanos en castas, por ejemplo, blancos, criollos, indios, mestizos, mulatos, zambos y negros africanos. Esta división de los seres humanos determinó la diferencia en los modos de producción y reproducción social, económica y cultural.
Actualmente persisten formas de desigualdad, inequidad social, racismo y discriminación. Entre los grupos sociales que han sufrido la desigualdad, sin duda
alguna, son los pueblos y nacionalidades indígenas, junto con la población afro descendiente, son quienes más vulnerados han visto sus derechos.
Para el cumplimiento de una agenda nacional de derechos humanos y del “buen vivir”, entendido como las condiciones de posibilidad donde se reivindica la necesidad de crear una sociedad intercultural a la par que se afirma hacia los pueblos y nacionalidades indígenas, y que todos sus habitantes sean capaces de ejercer sus libertades, derechos y obligaciones, el Estado tiene la misión de construir políticas nacionales iguales para todos, pero a su vez se encuentra en la obligación de identificar a aquellos grupos sociales que tienen especiales dificultades para compartir con los demás en igualdad de condiciones. Es así que la interculturalidad y la construcción del Estado plurinacional es competencia de todas y todos los ecuatorianos. Este mandato no sólo responde a un imaginario ético, sino que es factor determinante de la gobernabilidad del país y del bienestar económico que todos deseamos para sus habitantes.
Sólo si  se conoce con precisión cuál es la inversión y la atención que el Estado ecuatoriano brinda a los pueblos y nacionalidades indígenas y afrodescendientes, podremos formular políticas de igualdad desde la particularidad de cada uno de sus habitantes, en los últimos 30 años, el país ha tenido muy importantes logros hacia las metas mencionadas.

Las políticas educativas son un emblema de esta reflexión y un espejo del avance de las políticas sociales del país, el sistema de Educación Intercultural Bilingüe es fruto de la movilización indígena de los años 90 y, hasta la actualidad, funciona como parte del Ministerio de Educación. Por un lado, se afirma la necesidad de tener un sistema educativo para todos y, por otro, se reafirma la necesidad que el sistema educativo se adapte a las diferencias de quienes aprenden. Es así que se reivindica la necesidad
de crear una sociedad intercultural y que se aplique el derecho a que los niñoa y niñas se eduquen en su lengua materna,
Para conocer en detalle sobren la inversión pública con enfoque intercultural se desarrolla un documento investigativo que detalle los avances y retrocesos en la Educación Intercultural Bilingüe. La Publicación "Nacionalidades y Pueblos Indígenas, y políticas interculturales en Ecuador: Una mirada desde la Educación le invita al lector para que promueva una reflexión y profundización para que las finanzas públicas sean un factor determinante, para el pleno ejercicio de los derechos humanos.
Cuadro demográfico de étnias de niñas, niños y adolescentes


Desarollo cognoscitivo durante la adolescencia

Desarrollo cognoscitivo durante la adolescencia.

La madurez cognitiva del adolescente se caracteriza por lo siguiente:
  • El adolescente es capaz de elaborar un pensamiento abstracto y mantener una actitud crítica y reflexiva ante el mundo y las experiencias vividas. El pensamiento simbólico no es su fuerte y utiliza, como en etapas anteriores, la intuición o los pensamientos mágicos como cuando era niño
  • Tiene una imaginación desbordante y tiende a la ensoñación. Sus pensamientos se centran en todo aquello que desea y no tiene.
  • La capacidad memorística está ligada a sus emociones, recuerda y aprende lo que le interesa y motiva.
  • Puede comprender conceptos muy abstractos artísticos, metafísicos o filosóficos.
  • La resolución de problemas cada vez está más desarrollada, utiliza la experiencia previa para buscar soluciones. Aunque a nivel escolar esta habilidad la utiliza a la perfección a nivel emocional no es siempre capaz de resolver sus propios conflictos.
Salud Niño. Crecimiento y desarrollo. Pubertad y adolescencia. Desarrollo cognitivo
Etapas de la adolescencia
El inicio de la pubertad entre los 11 y 13 años se es más niño que adolescente. El joven está muy confuso y deseoso de experiencias. Empieza a sentir los primeros impulsos sexuales y se va acercando a grupos de compañeros con los que se quiere sentir identificado. Estos primeros grupos son pequeños y suelen ser del mismo sexo. Su moralidad se basa en conceptos y principios poco flexibles y rotundos.
En la mitad de la adolescencia, entre los 14 y 15 años vive de lleno la crisis de la adolescencia y está muy a la orden del día la labilidad emocional. Defiende su intimidad se preocupa muchísimo por su aspecto. La sexualidad también es una preocupación importante. Vive con mucha intensidad el conflicto dependencia-independencia, es decir, es egocéntrico pero necesita del grupo, en el que cada vez se integra más imitando a los miembros y defendiéndolos. Es la etapa donde encuentra su identidad sexual definitiva y se dan los primeros enamoramientos. El grupo ya es heterogéneo con chicos y chicas. En la esfera moral se van flexibilizando sus opiniones y sus normas morales son cada vez más laxas, incluso claramente permisivas con aquello que le interesa y que le sirven a para justificar sus actos y satisfacer sus deseos. Adopta las normas del grupo que son más valoradas que las de los adultos.
El final de la adolescencia, a los 16 y 17 años, se es más adulto que niño, actúa con más seguridad (aparente o real) es capaz de elegir cosas importantes. Su personalidad está prácticamente formada, el adulto va a ser lo que se haya fraguado en esta última etapa de la adolescencia. A nivel de relaciones sociales es más selectivo y a la vez más extrovertido, necesita menos del grupo y puede empezar las relaciones de pareja, generalmente inestables. En esta época se desliga de las opiniones y reglas morales del grupo forjándose y manifestando las suyas propias. Es en esta última etapa, a un paso de la etapa adulta, donde el adolescente es capaz de asumir la responsabilidad individual de sus actos.